El Teatro de las Oprimidas surge como respuesta a la urgencia de construir formas de representación teatral que no culpabilizasen a las oprimidas por las opresiones que enfrentaban y de superar el individualismo del abordaje escénico de los conflictos. Es una investigación estética y política, que busca garantizar la inclusión de la estructura social en la puesta en escena y en el diálogo con el público.
El Teatro de las Oprimidas promueve la investigación estética de las injusticias directamente vinculadas a la intersección entre género, raza y clase. El Teatro de las Oprimidas se centra en los modos de socialización y la construcción del concepto de género como procesos para definir los roles sociales, con el objetivo de analizar los mecanismos de opresión que sostienen al patriarcado y buscar alternativas para transformar esta realidad.
El Teatro de las Oprimidas no es el femenino plural del Teatro del Oprimido, sino una metodología con propuestas específicas para hacer teatro. Metodología disponible para todas aquellas personas comprometidas con la superación del patriarcado, con la posibilidad de otros modos de existir y con la construcción de un proyecto de transformación social que incluya sujetxs múltiples. Y sobre todo, es la apertura hacia un pensamiento de las Estéticas Feministas.
Bárbara Santos – principal referente metodológica de la RMI – publicó el libro TEATRO DE LAS OPRIMIDAS que narra los avatares de las estéticas feministas articulada entre artistas-activistas de diversas regiones, naciones y culturas y presenta la historia de los procesos políticos de la Red Ma(g)dalena Internacional, compuesta por grupos feministas da América Latina, Europa, África y Asia